domingo, 7 de junio de 2009

Carta de un suicida

Hola, VIDA:

Nos conocemos desde que nací. Al principio de mis días me regalaste muchas cosas: una bonita familia, una bonita casa, regalos, amigos, vacaciones en la playa, viajes, días llenos de diversión. Una infancia feliz.

Con el tiempo fuiste mostrando otra cara, lo que realmente tenías reservado para mí: mi familia rota, problemas en casa, en el colegio, con mis padres, con mis hermanos... problemas económicos, sufrimiento, soledad, lágrimas... Así hasta llegada la adolescencia, y bien entrada en ella.

Pero cuando ya perdía la esperanza, un día me enviaste amor. Mis días grises se volvían ahora de un tierno rubor de besos, caricias, palabras bonitas y planes de futuro.

Sin embargo aquello no duró demasiado. Todo ello desapareció para dar paso a los insultos, los gritos, las discusiones, la indiferencia, el desprecio e incluso el maltrato. Tonta de mí, conseguiste engañarme de nuevo. Tenía 20 años.

¿Pero sabes qué? no esperaré a que me des un nuevo golpe. El golpe de gracia. Porque todo lo que me has enseñado de mi existencia no me gusta, y ya no confío en tí. Quizá debería hacer un último esfuerzo, pero no puedo más. ¿Para qué me mantienes aquí, si es sólo para hacerme sufrir? ¿Para alargar mi agonía hacia una muerte, que, tu misma me proporcionarás? Antes de que cumplas con el objetivo que tuviste desde mi primer aliento, prefiero terminar con esto.

Adiós, VIDA. Doy gracias a que no nos volveremos a ver nunca.

miércoles, 29 de abril de 2009

Un gran amigo...

Un gran amigo, es aquel que está contigo en todos los momentos importantes de tu vida, expectante, compartiendo contigo tanto los momentos buenos como los malos.

Es aquel que te sigue allá a donde vayas, que te busca cuando no está contigo, que vela tu enfermedad, seca tus lágrimas o comparte tu dolor.

Es aquel que nunca te deja solo, que te defiende de tus enemigos y de las personas que quieren hacerte daño, que comparte también tus alegrías, que siempre está contento cuando te ve, que solamente quiere que le entregues tu corazón para darte él el suyo.

Un gran amigo siempre te cuida, te echa de menos, llora por ti, se alegra por ti, espera por ti, vela tu sueño, respeta tus decisiones, y sobre todas las cosas, te quiere incondicionalmente.

A un gran amigo no le importa si eres tonto, listo, bajito, alto, guapo, feo, gordo, delgado, rico, pobre... sólo quiere que le ofrezcas todo tu amor.


¿Tienes algún gran amigo? ¿De cuántas personas puedes decir todo esto?



Obviamente yo estoy hablando de un perro.

martes, 28 de abril de 2009

Es la primera vez que tengo un blog!! qué ilusión. Nunca me hice uno antes porque pensaba que no tendría nada interesante que escribir (aunque siempre me puedo inventar historias, que cunde), pero creo que ha llegado un momento en mi vida que empiezo a tener cosas que contar. Al menos, cosas que soltar, para desahogarme.

Hace poco me he cambiado de casa. Bueno, me han cambiado, yo no he estado. Me fuí de mi casa de Nigrán rumbo a Santiago de Compostela y cuando vuelva a mi casa, será "mi nueva casa", ahora hubicada en Tui.

Me he cambiado de casa ya bastantes veces. Nací en Alemania, nos vinimos a España (concretamente a Pontevedra), de ahí pasamos a Vigo, donde he estado la mayor parte de mi vida, luego Nigrán, luego otra casa en Nigrán y ahora Tui. Y he cambiado de colegio unas seis veces.

¿Cómo me acostumbro? No lo sé. Parece mentira, con lo histérica que soy y lo poco que me gustan los cambios. Yo diría de mí misma que parece que siempre estoy con el P.M.S. Soy una "mujer al borde de un ataque de nervios".

Sé que eso no dice mucho a mi favor, aunque no soy así todo el tiempo, obviamente, sería insoportable...

Tanto me da cambiar de casa de nuevo, y de ciudad. Me paso fuera toda la semana y cuando estoy en casa, me paso el día fuera también. Aunque no echo raíces en ningún sitio, y me conocen en todas partes, pero nunca lo suficiente como para llegar a hacer amigos... es triste?? No sé...

No me hagas mucho caso ordenador, que hoy me da asco el mundo.